La nueva regulación que los lobistas esperan ansiosos comiendo palomitas

Miguel Gracia BWC Public Affairs Account Manager

Miguel Gracia Public Affairs Account Manager

Esperar una regulación con la expectación de quien se sienta en el cine a ver la última película de Christopher Nolan comiendo palomitas ya dice mucho de los profesionales de las relaciones institucionales, pero este estreno lo merece sin duda.

Tras varios intentos fallidos a lo largo de los últimos años, esta legislatura podría aprobarse la primera regulación nacional de los grupos de interés. Hace unos días una amplia mayoría del Congreso de los Diputados aprobó la tramitación de una reforma del reglamento de la Cámara baja para regular los lobbies.

 

¿Y por qué sería tan positivo?

La actividad del lobby está ampliamente extendida en España y es un pilar fundamental en todas las democracias modernas. El reciente estudio de Deusto Business School acerca de la visión de los poderes públicos sobre las relaciones institucionales en España arrojó algunos datos muy contundentes, como que la mayoría de los políticos (96,7% de los encuestados) se relaciona con los grupos de interés de forma natural y desprejuiciada

Sin embargo, el lobby sigue siendo percibido por ciertos sectores de la ciudadanía y medios de comunicación como una actividad negativa y oscura. La regulación que se ha planteado aportaría transparencia, al obligar a los diputados, por ejemplo, a hacer públicos todos sus contactos con grupos de interés, impulsando así un cambio de percepción.

BCW, como miembro del Foro Empresarial de la Asociación de los Profesionales de las Relaciones Institucionales (APRI), ha promovido esta reforma. Todavía le quedan varios debates, enmiendas, negociaciones y votaciones para ser aprobada, pero el optimismo en el sector es patente. Esperamos que este nuevo intento de regulación no se atasque en un bucle infinito en el espacio-tiempo, como la última película de Christopher Nolan.